La lentitud del tiempo

La lentitud del tiempo

El tiempo es un factor que nosotros apreciamos con un cariño especial, con lentitud en algunos casos, con celeridad en otros, como cuando no lo vemos pasar y los minutos se hacen eternos o cuando miramos el reloj y se nos ha hecho tarde.
La teoría de la relatividad tiene dos teorías digámoslo así, la primera Teoría de la Relatividad Especial la y la segunda la Teoría de la Relatividad General. La primera grosso modo, trata el movimiento de cualquier cuerpo cuando no existen fuerzas gravitatorias y describe el movimiento de los cuerpos a cualquier velocidad (inferior a la velocidad de la luz), la segunda “se carga” la física clásica de Newton, esto no indica que la física newtoniana sea errónea, sino que solo es aplicable desde un punto de vista estático mientras que la de Einstein trata la física para cualquier objeto en movimiento y a cualquier velocidad. Einstein postula que la presencia de masa o energía curva el espacio-tiempo y por tanto que este es relativo en diferentes lugares del universo. El cuestiona la simultaneidad absoluta del tiempo ya que el tiempo viene determinado por el intervalo que tarda en recorrer un rayo de luz la distancia que separa dos relojes sincronizados situados en lugares diferentes del espacio. El tiempo en el espacio en una nave que viaje a una velocidad cercana a la de la luz, iría más lento para el observador que viaja en ella comparado con un observador que permanece inmóvil con respecto a esta; imaginemos un átomo con sus electrones girando en su núcleo a la velocidad de la luz, si ese átomo viajara a una velocidad cercana a la velocidad de la luz, los electrones en el mismo tiempo recorrerán menos espacio que si lo hacen a velocidad 0, por lo que la materia consumiría mucha más energía para recorrer el mismo espacio y el tiempo se ralentizaría con respecto a un átomo estático, es decir el tiempo depende de la velocidad del objeto.sateliteEn 1977 se comprobó en un satélite estadounidense en el que se colocaron unos relojes atómicos muy exactos; a su regreso se comprobó con otro de similares características que los del satélite se habían retrasado un poco. Esto indica que en el satélite que viaja a más velocidad, el tiempo transcurría más lentamente. Teniendo en cuenta que el tiempo transcurre también más deprisa cuando la fuerza gravitatoria es menor, la compensación de ambos adelantos y retrasos obtenía que en un satélite que va a unos 14000 km/h y orbita a 20.000 km de la tierra, se retrasará unas 39 millonésimas de segundo por día, tiempo inapreciable (depende para que…).1

De hecho, anualmente se realizan correcciones sobre los satélites posicionales GPS, estos satélites nos permiten calcular nuestra posición por el tiempo, emiten una señal de tiempo y nuestro GPS calcula la distancia desde el satélite a nuestra posición por el tiempo que ha tardado, si conocemos la posición de los satélites y realizamos esto más veces con otros satélites, podemos triangular y obtener nuestra posición con gran exactitud, de modo que el tiempo en estos satélites es esencial; la Ley de la Relatividad nos ha permitido conocer este descuadre temporal y poder corregirlo. Existe una paradoja (la del astronauta y los gemelos) que dice: “si un astronauta viaja al centro de la galaxia a velocidades cercanas a la de la luz y volviera, para él habrían pasado unos 60 años y para los terráqueos, unos 4 millones de años.”, y la de los gemelos que “si uno de ellos viaja por el espacio durante 10 años a la mitad de la velocidad de la luz, al volver después de 10 años, el que estaba en la Tierra ha envejecido mucho más!”, curioso ¿no? Para el gemelo astronauta, el tiempo ha pasado mucho más lento que el habitaba en la Tierra, pero ambos tenían la certeza de estar viviendo el mismo tiempo. En la película Interestelar, el protagonista cuando vuelve a la Tierra después de su viaje, ve a su hija envejecida mientras que el seguía estando joven.

Para finalizar, una frase del escritor libanés Gibran Khalil Gibran de su libro el profeta sobre el tiempo:“Y un astrónomo dijo: Maestro, ¿y el Tiempo?
Y él respondió:
Mediríais el tiempo, lo inconmensurable.
Ajustaríais vuestra conducta y aun dirigiríais la ruta de vuestro. espíritu de acuerdo con las horas y las estaciones. Del tiempo haríais una corriente a cuya orilla os sentaríais a observarla rodar.
Sin embargo, lo eterno en vosotros es consciente de la eternidad de la vida.
Y saber que el ayer es sólo la memoria del hoy y el mañana es el ensueño del hoy.
Y que aquello que canta y medita en vosotros mora aún en los límites de aquel primer momento que esparció las estrellas en el espacio.”